Quince minutos dan para más de lo que muchos de nosotros nos hayamos podido imaginar y Laura Rio e Iñaki Díez, los protagonistas de La Tentación, junto con el director de la misma: Diego Sabanés , nos lo han demostrado en sus interpretaciones.
Cuando te dispones a entrar en una sala de Microteatro, como de la que se trata en la que se esta interpretando La Tentación, no sabes exactamente qué será lo que podrás descubrir e incluso te planteas que es complicado que te puedan sorprender en tan poco tiempo de representación , o bien que será prácticamente imposible crear una historia con un contenido, un desarrollo y un desenlace que consigan engancharte en una duración tan corta.
Pues bien, todas esas dudas se resolvieron al entrar en la Sala 3 de Microteatro por Dinero de Madrid , una sala con capacidad reducida para 15 personas que comparten el teatro de una manera más que cercana no sólo entre ellos sino con los propios actores y atrezzo de la representación. En una misma habitación se desarrolla la escena, se vive la interpretación, se mueve el desarrollo de la historia, se crecen las sensaciones, se integran a los espectadores, se toca la interpretación….en definitiva se vive dentro del Teatro.
Y todas esas sensaciones son complicadas de transmitir sin una buena interpretación y un buen juego de integración, concentración y transmisión por parte de los actores y puedo decir que en el caso de La Tentación, la interpretación de sus dos protagonistas es tan impecable y acertada en su formato que atrapa desde el primer segundo en el que Laura aparece en escena y se prolonga hasta la salida de Iñaki de la sala con el posterior apagón de la luz.
La tentación es pura comedia, a la que ellos mismos han llamado ¨comedia divina¨por la temática que entraña.
A modo de breve Sinopsis os diré que trata sobre la vida de Marta, una joven casada y con pensamientos muy cristianos, la cual, se ve atraída por las tentaciones de la carne en determinado momento y decide acudir a un servicio muy innovador de atención a los feligreses de manera telefónica llamado ¨papa-Phone¨, intentado buscar solución a sus dudas, sin saber que finalmente nada saldrá como realmente esperaba, ni ella ni el confesor que acude a la asistencia de Marta.
Sin duda, una comedia que te hace reír, pensar, desconectar, reflexionar y sobre todo creer, creer en la posibilidad de que el teatro y la cultura que nos rodea y nos encierra en sueños de la mano de quienes la representan, sigue viva.
Por todo esto y muchas cosas más que descubriréis viendo esta magnifica obra, os animo e invito a que acudáis a Microteatro por Dinero en Madrid a verla antes del 6 de Abril que terminará su representación.
Y no olvideis que siempre , siempre, podemos caer en La Tentación.
http://microteatromadrid.es/la-tentacion-1/